Tras el «Bombazo» que puede suponer el hundimiento de la compañía de telefonía China Huawei, llega la noticia de que DJI Innovations podría ser la siguiente víctima en la Guerra Comercial del presidente Trump.
No es ciencia ficción, está pasando: la CNN informa de que el DHS (Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos) alerta sobre los peligros potenciales para la seguridad nacional creados por algunas marcas chinas de Drones vendidos en USA y en el mundo entero, que transmiten datos de vuelo e información a servidores situados en China, ya que dicha información podría estar siendo utilizada para fines de Inteligencia.
No se cita expresamente a DJI, pero el mensaje y la indirecta no ofrecen dudas: «El Gobierno de los Estados Unidos tiene fuerte preocupación por cualquier producto tecnológico capaz de transmitir datos estadounidenses a un país totalitario, como ciertos sistemas de aeronaves no tripuladas y productos relacionados de fabricación China capaces de recoger y transferir datos potencialmente detectables con fines de inteligencia».
Si la administración Trump insiste en considerar el hecho de que un dispositivo «sea capaz de transmitir información a servidores» en China es peligroso para la seguridad nacional, efectivamente los Drones DJI serían los principalmente afectados, ya que es prácticamente la única marca de Drones que transmite efectivamente datos de telemetría y de vuelo, cosa que no sucede, por ejemplo, con Drones Yuneec y de otras marcas.
En nuestra opinión, la información transmitida difícilmente puede suponer un peligro, ya que es la trayectoria y duración del vuelo lo que se transmite, no el mapa o imágenes detalladas del escenario de vuelo en si, al que por otra parte los «espías Chinos» podrían llegar a través de tecnología de satélite y de los propios mapas de Google, en algunos casos.
Pero se trata sin duda de una excusa perfecta (al igual que en el caso de las acusaciones a Huawei) para quitarse de en medio parte de la competencia industrial china y permitir que, a medio plazo, vuelvan a fabricarse y venderse productos americanos de una industria que, a día de hoy, está prácticamente borrada del mapa por el gigante industrial Chino.
¿Podría verse afectado el uso de los drones DJI en otras partes del mundo, como Europa o España?
Sin lugar a dudas. Si miramos el precedente de Huawei, en el caso de que la administración Trump «se ponga cabezona» con este tema, (y parece que cabezonería les sobra a estos señores), la primera forma de boicot a DJI u otros fabricantes sería a través de las Apps imprescindibles para controlar estos aparatos, ya que si Google Play deja de permitir su instalación o actualización, usar un DJI sería cada vez mas difícil en cualquier parte del mundo.
Drones que no implican el uso de dispositivos móviles, (como casi todos los modelos de Yuneec, con excepción del Mantis) no se verían afectados, al menos fuera del territorio estadounidense.
DJI ofrece la posibilidad, desde el 2017, de un modo Privado que puede ser activado por el usuario, no transmitiendo datos al servidor de datos de DJI, en poco tiempo veremos si esta capacidad de transmisión era una excusa y de todas formas Trump va a por ellos, o si todo esto queda en «agua de borrajas».
Sin embargo, aún está reciente la noticia de que las repercusiones de esta política del gobierno Trump, que ha decidido vetar al gigante chino de la telefonía móvil, por causas mucho mas difusas, está amenazando con las posibilidades de continuidad del fabricante de smartphones más vendidos en el mundo…